domingo, 7 de febrero de 2010

ABRAZENMEEE!!


Ayer fui a Six Flags y decidimos ir a la mas reciente atracción "The Van Helsing Experience LIVE" no se trata de un juego, se trata de una EXPERIENCIA, si si, así como lo dice el nombre... se trata mas o menos de un "castillo" que asemeja el hogar de Don Dracúla donde es buscado por Van Helsing para matarlo, el castillo donde tiene a sus retoños neonatos y vive con sus concubinas y hacen unas horchatas de miedo... (jajaja de miedo, disculpen lo encontré muy gracioso..) y bueno vas en un tour junto con un grupo de personas y el punto es que te sacan unos sustos muy cabrones, en fin, decidimos entrar pero al joto de César le daba miedo así que todos unimos fuerzas y logramos convencerlo, después de que él de la taquilla tratara de ligar conmigo y me disparara el boleto de entrada (cuesta $50) entramos con 4 desconocidos y los puñales de mis amigos me mandaron hasta adelante de la fila, ahí íbamos 5 amigos (y 4 desconocidos) en busca de una nueva experiencia... al minuto cero nos metieron el primer susto y así siguió el recorrido como con 8 sustos por minuto (duro 10 min.), cabe mencionar que la fila india en la que habíamos entrado se convirtió en mas o menos una circunferencia después una fila, un triángulo, un rectángulo, de nuevo una fila, un trapecio, VAYA... todo un festín geométrico, del cual tuve el honor de ir al frente atrás y en medio... después de casi ser mordida por la misma vampira dos veces, ser tirada al suelo y olvidada por el grupo, salimos ilesos, PUUFFF! ESTUVO CERCA...


Bueno se preguntaran a que viene todo esto... y lo que saqué de la situación fue que por mas que pensamos estar preparados para algo, nunca lo estamos, "me prepare 10 min para no ser asustada culeramente y fui asustada culerisimamente..." así pasa todos los días, te preparas para un día más, pero nunca es un día "más"; te preparas para no esperar nada sin embargo siempre esperas; te preparas para que este caliente tu café pero siempre esta aún mas caliente y te quemas la lengua...

Así que si mi teoría de no esperar nada y no prepararte para nada regía mis días de adolescente, hoy los rige aún mas.


Nunca estamos del todo preparados así que para que seguimos planeando y esperando?